lunes, 4 de agosto de 2008

Yo y mis vecinos

Bueno algo que puede hacer más agradable una convivencia es el respeto e importancia que demos al bienestar de nuestros vecinos. Pero nunca sabes si te va a tocar la lotería o todo lo contrario.
Yo tengo a unos vecinos de película...En el apartamento superior esta la versión descolorida de Hulk porque cada vez que decide desplazarse por el apartamento (y mira que no es muy grande) tiembla todo el suelo, si veo que el calor me vence subiré a que me cuente como hace para tener tal vitalidad.

En mi misma planta al vivir en un central tengo a dos comunicativos vecinos. A un lado vive Homer Simpson que me comunica cada vez que se va a dormir y tengo hilo musical toda la noche...que gracias a mi otro vecino no me aburro: Don Juan DeMarco y una de sus novias que tienden a aparecer en escena sobre las 2 de la mañana.

Los tapones no hacen mucho...que decir....¿No se que tipo de vecina yo seré?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una de las cosas que más me preocupa... yo solicitaré una que haga esquina, piso de arriba del todo y a poder ser en una esquina del edificio que me toque para tener los menos vecinos posibles... a ver si hay suerte. El año pasado les dije a los dueños del piso que para mi era muy importante la tranquilidad y que si notaba problemas con los vecinos que se lo diría para pedirles cambio de piso y me dijeron que "no problem".

Anónimo dijo...

Yo salvo en la última fase apenas oí a mis vecinos aunque eso si vi a mi vecino (con pinta de americano) en calzoncillos con la puerta abierta del apartamento porque hacía calor y eso si que traumatiza.

Txaritxu dijo...

>>nihoneymoon
Haces bien en cuidar eso porque para un par de meses se puede tolerar bastante pero un año entero es imposible.
Otra cosa importante es cuidar la cercanía porque yo creía que estaba cerca y me hago mis buenos viajes cada día, lo que te ahorras en viviendo lo pagas en transporte.

>>Jaja! Mi anterior verano también veía apartamentos abiertos pero lo gente se adecentaba un poco en favor de algo de fresca. Que trauma niño!